26 septiembre 2006
Siesta
La siesta se vuelve de gotas de sudor, hojas de eucaliptos, ganas de tocar con las manos las baldosas frías; se vuelve tiempo en la oscuridad del cuarto mientras el sol derrite todo allá afuera. La siesta se vuelve caliente, peligrosa, tiempo de hacer lo que será después escondido; se vuelve secreto para recordar y hay que apretar el cuerpo para que deje salir el recuerdo suspendido... Son palabras… pero palabras de verdad.
Futuro maravilloso
"Vení… mirá… Vés esas mujeres de blanco? (Anabel asiente, está mirando) De espaldas al río, sueltas de espíritu. La del sombrero y la más alta, están tomadas de las manos… Un lindo, un hermoso sombrero y un gesto prometedor. Las tres saben que será un día hermoso para la foto que se sacan en este momento. Miralas aceptar este momento y disfrutarlo… Miralas… No importa cuanto tiempo pase… esta foto de las tres sonriendo con el río a sus espaldas estará idéntica a sí misma. (pausa) Miro estas cosas y no me canso. Me entendés? No me canso de verlas porque sé que van a tener futuro cuando yo ya no lo tenga. Son jóvenes, son amigas, hermanas quizás… Desde acá no puedo darme cuenta, pero no importa… Tan agradecidas de tenerse, de tener esta mañana para sostener todas las noches que vengan. Esta foto les asegura que siempre existirá esta mañana con el río… Tan seguras de estar donde están, de existir como son… Qué lindos trajes… viste?... Líneas de mucha belleza…"
de "Contemplación de la calle Bolívar"
25 septiembre 2006
Mañana tarde noche
Yo se que si es hoy trae el sabor del tiempo que lo espero.
Sé que si es mañana viene con las ganas que dije que tenía.
Yo creo. Creer es una cuestión de fé que no se ofrece de otro modo.
Pero también temo, te lo reconozco, que si no llega pronto, cualquier otro momento será tarde.
Sé que si es mañana viene con las ganas que dije que tenía.
Yo creo. Creer es una cuestión de fé que no se ofrece de otro modo.
Pero también temo, te lo reconozco, que si no llega pronto, cualquier otro momento será tarde.
22 septiembre 2006
Gatos en la ventana
Piso
Cualquier cosa que digas construye el piso que te sostiene.
Lo que digas, lo que calles, lo que pienses.
Es la medida de tu esperanza,
el tamaño de tu mano,
la profundidad de tu boca.
Lo que digas, lo que calles, lo que pienses.
Es la medida de tu esperanza,
el tamaño de tu mano,
la profundidad de tu boca.
El ojo del Can
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