Más tarde, aunque no tan tarde como otras veces, cuando caminaban por la avenida ella dijo sin pensar para después arrepentirse de nuevo:
“- Me tomo este colectivo.”
Se quedaron parados y él la abrazó haciendo que ella dejara caer su peso sobre su pecho. La besaba y los dos se quedaban en silencio. Ella sostenía la mirada sobre la avenida viendo nada. “- La verdad es que no tengo una sensación de posesión sobre vos.
- Mjm”- aprobó ella como si no le importara.
“- Quizás si esta conversación la hubiéramos tenido después podríamos haber terminado en un telo.
- Muy romántico. Es lo mismo.
- Lo tuyo no es el sentido de la oportunidad.
- Lo mío es exactamente lo contrario.”
Pero mientras decían eso él no dejaba de abrazarla, de acariciar su pelo, oler la piel de su cuello y ella no pudo evitarlo.
“- Decime la diferencia entre esto y pasar la noche juntos.
- No tengo idea. No sé.”
Silencios.
Había dejado caer algunos comentarios sobre llamarla en estos días o pasar por su casa, pero ya estaban diluidos, fuera de carrera. ¿Entendés?. Fuera.
“- Bueno. No sé.”
Siguió besándola y acariciando su espalda. Sin tiempo para detener las palabras ella dijo:
“- Me tomo este colectivo.”
Hubo un beso, rápido, importante, del que apenas ahora recuerda el gusto.
“- Chau.”
